Dicho edificio consta de planta sótano, planta baja y 2 plantas superiores, donde se distribuyen las diferentes estancias de la masía. En total, más de 400 metros cuadrados a reformar casi por completo. La premisa principal era hacer que la masía volviera a ser habitable y funcional, ya que se encontraba en un estado deplorable. Además, hemos adaptado la distribución inicial al nuevo programa del proyecto y hemos potenciado los espacios comunes, que ahora son amplios y luminosos.
En exterior estamos con las últimas actuaciones en fachada, donde se ha modernizado el aspecto de la misma y se han renovado todas las carpinterías. También se ha rediseñado y modernizado la zona de piscina anexa y la terraza. En el interior avanzamos a buen ritmo, cerrando ya los últimos detalles.