Se trata de un edificio de obra nueva que comenzamos a ejecutar en 2006 y que quedó paralizado a causa de la crisis de 2008. Años después y gracias a Inmonavarcles pudimos rescatarlo y terminar de construirlo.
El edificio consta de 20 viviendas con un aparcamiento por vivienda, trasteros y un local comercial en planta baja.
El edificio está dividido en dos volúmenes que permiten crear los accesos desde el espacio intersticial, un patio muy agradable desde el que se accede al portal de cada escalera.
Conseguimos que el edificio se adaptara de maravilla al desnivel de la calle construyendo los forjados de cada volumen a niveles diferentes, aprovechando al máximo la altura reguladora máxima y a la vez fomentando la discreción entre los vecinos.
A petición del cliente debíamos conseguir viviendas de superficies muy dispares que iban desde 40 m2 las más pequeñas a 100 m2 las más grandes. Conseguimos además que más de la mitad de las viviendas tuvieran terrazas bastante generosas y soleadas.
¡Esperamos que os guste!