Hemos finalizado hace unos días unas obras en un edifico de uso residencial en Sant Cugat del Vallés. Esta actuación es parte de un conjunto de fases de reforma que estamos efectuando en dicha residencia.
El proyecto consiste en la creación de un nuevo acceso independiente para el uso de residencia del edificio, realizando una nueva apertura en la fachada que da paso al nuevo vestíbulo. A parte de las distintas obras en las dependencias interiores que le quedaban afectadas, se ha proyectado un conjunto de puerta de entrada, ventanales, celosías y distintos acabados de madera de Iroko en la zona exterior, que, aportando una imagen de unidad al conjunto, evidencian el uso residencial del edificio y dignifican la entrada.
La intervención se centraba también en la mejora de la zona exterior cercana al edificio con tal de facilitar el nuevo acceso. Se ha construido también un muro en celosía a base de ladrillos, emulando los despieces de los muros de cerramiento del edificio y que se han aprovechado procedentes del derribo de obras anteriores. Con este elemento, que aporta cierta privacidad respecto a otras zonas con usos no residenciales, se pretende una mejor integración en el conjunto edificado y, permitiendo el paso del aire a su través, provoca también un juego de luces y sombras proyectadas sobre el acceso principal, que cambia según la hora del día o la época del año.